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VILLA MERCEDES

La estrategia de la defensa; que Carlos Solalinde actuó bajo “emoción violenta”, que no hubo femicidio y que ella “era violenta y lo tenía sometido”

En la quinta audiencia del juicio dieron su testimonio policías que realizaron peritajes horas después del crimen. También lo hicieron dos hijos del imputado y un integrante de la fuerza que es amigo.

Foto Nahuel Sanchez
Marcos Juárez junto a Juan Carlos Solalinde.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 01/08/2024 23:33

Este jueves se reanudó el debate oral, y pasaron seis testigos. En el último día de la semana, la defensa de Juan Carlos Solalinde llevará al recinto los peritos de parte que contradicen en varios aspectos la teoría oficial de cómo ejecutaron de 5 balazos a Johana Galdeano, entre otras cuestiones.

Uno de los testigos de la quinta audiencia fue Ariel Abraham, un integrante de la fuerza provincial bastante nombrado en la causa. Inclusive, según dieron cuenta los especialistas informáticos, fue una de las tres personas a las que llamó Solalinde después del crimen. Luego declararon dos hijos de Solalinde y otro hombre que hizo tareas de jardinería, y que trabajaba con el acusado.

Antes de que pasara eso, el defensor del imputado, Marcos Juárez pidió al Tribunal que se retirara la prensa para resguardar la intimidad de las personas que debían comparecer a continuación, y le hicieron lugar.

En el arranque, que fue a las 10:30, habían testificado dos policías, uno que participó del allanamiento a la vivienda de Galdeano el 2 de junio, donde secuestraron cuchillos, y otro que realizó un croquis de la propiedad donde asesinaron a Galdeano.

“No discutimos ni la existencia histórica del hecho ni la participación de Solalinde en el crimen. Lo que está sobradamente probado es que no hubo femicidio como una cuestión agravante de la pena, y entendemos que hubo causas extraordinarias. Se trataba de una relación conflictiva donde la víctima no era tal, porque ejercía actos de violencia física y psicológica contra él, y eso ha quedado documentado y será emitido al momento de emitir nuestras conclusiones”, expuso Juárez al final de la audiencia.

Destacó el material probatorio “para conocer cuál era la verdadera historia que rodeaba esta relación”, y que está “clarísimo” que su defendido se movilizó bajo “emoción violenta”.

“Lo fundamental es cómo actuaba la víctima y cómo bajo su metodología lo tenía sumido a Solalinde. Él ya estaba desvinculado físicamente de Johana, estaba viviendo con su esposa, con quien está legalmente casado. Había una persecución de parte de ella (Johana), pintadas en la casa, daños contra el auto, amenazas telefónicas, de texto y de audio. De alguna manera estaba obsesionada y no quería que él dejara la casa que compartían juntos”, aseguró.

De los testigos dijo: sobre Abraham que “fue clarísimo al decir que no presenció hechos de violencia hacia Galdeano”, y que por el contrario “expresó que quien se dirigía en forma violenta verbalmente era la víctima”. Se refirió a otras dos personas que hablaron frente a los jueces y dieron detalles de hechos puntuales: “Sus hijos contaron que una vez ella le pegó con un palo en la cabeza, y se jactaba de eso, y que en otra oportunidad Solalinde llegó con la campera tajeada. Los hijos le decían ‘papi cómo te vas a someter a esta tortura, a esta forma de vivir’. Los dos contaron que lo fueron a rescatar para que vaya a hacer la denuncia, lo buscaron en el domicilio porque ella no lo dejaba salir”.

La defensa presentará este viernes sus peritos de parte. Uno tiene que ver con la pericia psicológica, y otra que contradice la versión de Fiscalía sobre cómo fue ejecutada la víctima.

En este último aspecto refirió que “los disparos fueron realizados todos en la parte externa” al domicilio por calle Sarmiento, ninguno cuando la víctima estaba ya en el suelo, sino cuando “estaba cayendo”.

Añadió el hecho de que en el interior (donde según la teoría oficial a la víctima le dieron los últimos dos balazos) “no encontraron” ningún casquillo, y que tampoco había restos de sangre (todos estaban en la calle).

La Fiscalía sostiene que el cuchillo que estaba en la mano derecha de la mujer “fue plantado”, y que las características de ese elemento coincidían con los que estaban en la cocina de Solalinde, a poca distancia del luchar del homicidio.

Juárez añadió que esa arma blanca fue usada para atacar al imputado: “Tiene un corte en el hombro, y se encontró su sangre en la punta del cuchillo, y sangre de Galdeano en el mango”. Y ahondó que en Galdeano “presentaba una lesión compatible con una autoprovocación”, o sea que se “autolesionó para involucrarlo en un hecho y mandarlo a la cárcel, porque muchas veces lo amenazaba de que iba a ir preso como su amigo Rosendo (Ariel)”.

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